La táctica preferida de satanas, PASAR INADVERTIDO.

Hermanos, amigos:

En este blog vamos a tratar un tema de gran importancia para fortalecer nuestra Fé en Dios y es: la existencia de satanás en el infierno y no yendo muy lejos acá en nuestra morada temporal, el mundo. Para muchos de nosotros, puede parecer algo que no nos anima saber e incluso que preferimos ignorar; siendo ésta la táctica preferida de satanas, pasar inadvertido.

La caída de los ángeles.

La mayoría, sabemos que satanas junto con los demás ángeles fueron creados por nuestro Padre Dios para habitar en el Reino de los Cielos glorificándolo y, para que éstos fueran nuestros "hermanos espírituales". Pasado un tiempo, satanás, sintió envidia total hacia nosotros los hombres y como consecuencia de lo anterior un odio total hacia Dios. A ésto, siguió, la caída de los ángeles que dividió el mundo de los espíritus puros en buenos y malos; éstos últimos, dieron la espalda a Dios (su Creador), a la verdad del conocimiento que muestra en Él el bien total y definitivo. Han hecho una elección contra la revelación de misterio de Dios, contra su gracia que les hacía partícipes de la Trinidad (Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo) y de la amistad eterna con Dios en la comunión con Él por el amor. Sobre la base de su libertad creada, han hecho una elección radical e irreversible, del mismo modo que los ángeles buenos, pero diametralmente opuesta: en lugar de una aceptación de Dios plena de amor, le han opuesto un rechazo inspirado por un falso sentimiento de autosuficiencia, de aversión e incluso de odio, que se ha transformado en rebelión.

El orgullo de satanas.

¿Quién es satanás? Es un ser extraordinariamente dotado de una inteligencia tan potente y enriquecido por tanta luz. La Iglesia y algunos teólogos opinan qué ésto, llevó a satanás a una ceguera producida por una valoración excesiva de la perfección de su ser llevada hasta el punto de velar la sipermacía de Dios que exigía por el contrario un acto de sumisión dócil y obediente. Todo ésto parece expresado de manera concisa por las palabras de Jeremías en el Capítulo 2, versículo 20: "Hace tiempo que has quebrado el yugo, soltándote de sus lazos. Tú dijiste: Yo no quiero servir".

El reino de satanas.

Satanás el espíritu rebelde quiere edificar sy propio reino, y no el de Dios. Se erige en primer adversario del Creador, opuesto a la Providencia, antagonista de la sabiduría amante de Dios. Satanás dicta un reino en dónde el orgullo o la soberbia, es el centro de su existencia y acción, ésto, nos lo aclara Tobías en el capítulo 4, versículo 13: "Porque la soberbia (orgullo) acarrea la ruina".
Satanás y sus ángeles rebeldes, también, se esfuerzan por separarnos de nuestro Creador, nuestro Padre Dios.

Las amenazas de satanás.

Efesios en el capítulo 6, versículo 12 nos dice: "Porque nuestra lucha no es contra fuerzas humanas, sino contra los Gobernantes y Autoridades que dirigen este mundo y sus fuerzas oscuras. Nos enfrentamos con los espíritus y las fuerzas sobrenaturales del mal". Esto signfica que no es suficiente que luchemos contra nuestras malas tendencias y contra la influencia perniciosa del ambiente, sino que debemos combatir contra estos enemigos invisibles que son los demonios.

En la Primera Carta de San Pedro capítulo 5, en los versículos 8 y 9 nos dice: "Sean sobrios y estén despiertos, porque su enemigo, el diablo, ronda como león rugiente, buscando a quien devorar. Resístanle firmes en la fe, sabiendo que nuestros hermanos dispersos por todo el mundo enfrentan semejantes persecuciones". Por tal razón debemos estar siempre atentos y alerta, ya que satanás anda al acecho de una presa, debemos vigilar para no caer en sus redes.

En conclusión, debemos vigilar, resistir y hasta combatir los ataques que satanás nos envía, ya que la vida y el destino de cada uno de nosotros depende de esta vigilancia y de esta resistencia. En fín, satanás no puede ser rechazado únicamente con las armas naturales, nosotros los cristianos, necesitamos "fuerzas sobrenaturales"; en dónde, la FE a la cual nos invita San Pedro es: "el ARMA sobrenatural del cristiano contra satanás".